Saltar al contenido
Contigo Conectados

Temas

  • Mujeres Conectadas
  • #ContigoEnCasa
  • Patchers
  • Brecha Digital
  • Capital Social
  • Ciberbullying
  • Educación
  • Mediación
  • Salud
  • Seguridad
  • Sexualidad
  • Uso excesivo
  • Escuela de Influenciadores
  • Zona #Ciberconscientes

Resultados de estudio

  • Actividades y habilidades
  • Uso y acceso
  • Oportunidades
  • Riesgos
  • Mediación
  • Hallazgos
  • Descargables
  • Acuerdo Patchers
  • Resultados de la encuesta

Nosotros

  • ¿Qué es ContigoConectados?
  • Proyectos
  • ¿Por qué ser nuestro aliado?
  • Voluntariado

Estreno de Capítulo

Inicio - Capital Social - ¿Qué ganas cuando compartes en Internet?

08

Nov

¿Qué ganas cuando compartes en Internet?

¿Qué ganas cuando compartes en Internet?

Compartir contenidos en Internet es para muchos una actividad cotidiana. Sin embargo, no todos acostumbramos compartir nuestros conocimientos o participar activamente de algún tipo de iniciativa. En Internet, todo lo que compartes puede contribuir a generar comunidades y al desarrollo de múltiples competencias. Aquí te explicamos por qué y cómo sucede esto.

Pasar tiempo en Internet puede ser una actividad en apariencia improductiva y que no necesariamente llega a generar algún tipo de beneficio. Sin embargo, el carácter interactivo de nuestras actividades en línea hace que el tiempo que pasamos allí pueda ser una gran oportunidad.

Y es que las redes sociales y las comunidades digitales de las cuales hacemos parte, son una fuente de conocimiento inagotable que se renueva y actualiza a grandes velocidades. Millones de personas se encuentran todo el tiempo compartiendo información que sirve como sustento para resolver muchas dudas y generar nuevas ideas. Compartir y consumir información en Internet apela a un principio esencial y característico: la inteligencia colectiva. Este principio se basa en el uso común de las habilidades y los conocimientos de los seres humanos para generar soluciones, establecer comunicación, promover competencias digitales y almacenar una cantidad infinita de datos. Por esto se considera que Internet ayuda a fortalecer el capital social con el que cuentan las personas en la actualidad.


Pero, ¿qué es el capital social?

Cuando hablamos de capital social nos referimos a los recursos que podemos tener disponibles gracias a los lazos sociales que formamos (Neves, B. B., & Fonseca, J. R., 2015). A través de actividades sociales formamos estos lazos, los mantenemos y conformamos redes que influyen de manera positiva en la vida cotidiana. Los componentes centrales que sostienen estas relaciones sociales son la confianza y la reciprocidad (Jin, 2014).

En el ámbito del uso de Internet, el capital social comprende la formación y los efectos de las redes sociales en la actividad humana, tanto en el ámbito individual como social y tiene en cuenta cómo se generan y distribuyen los recursos socialmente mediados y cómo las personas obtienen beneficios de las redes sociales. Con la llegada de Internet, los dispositivos móviles y teléfonos inteligentes, los lazos sociales tienden a generarse con mayor facilidad, en tanto no se encuentran suscritos a barreras comunicativas de tiempo y espacio (Rainie y Wellman, 2012 en Hampton & Ling, 2013).

Robert Putman, sociólogo que ha dedicado su trabajo a estudiar el capital social en Internet, describe que existen dos tipos de formaciones de lazos sociales y comunidades: lazos sociales fuertes, que desarrollan vínculos, y lazos sociales débiles, que sirven de “puente”. Te explicamos cada uno:

  • Capital social vínculo: se caracteriza por la construcción de relaciones sólidas que en el futuro pueden ser usados para promover iniciativas tanto personales como colectivas (Neves, & Fonseca, 2015). Tener amigos que nos ayudan cuando estamos enfermos en casa o que cuiden a nuestros hijos en una emergencia, son un ejemplo de cultivar nuestro capital social vínculo. Este tipo de capital social ayuda a la consolidación de lazos sociales más estrechos que son capaces de producir apoyo emocional. Generalmente, este tipo de vínculos se construye de manera presencial y se consolida con la proximidad física, social y familiar. En Internet, la consolidación de lazos sociales fuertes suele ser más compleja (Trepte, S., Reinecke, L., & Juechems, K., 2012).
  • Capital social puente: la formación de este tipo de capital social se caracteriza por la construcción de lazos sociales débiles, aunque no necesariamente esto implica algo negativo (Hampton, 2011, citado por Neves, & Fonseca, 2015). La construcción de “puentes” sociales indica la conformación de relaciones con personas conocidas por redes sociales y que están en distintos contextos sociales y geográficos, lo cual significa que no son familiares, ni amigos, sino personas que iniciamos a conocer por medio de Internet. Mediante estos lazos, podemos llegar a informarnos e inspirarnos, pues este tipo de capital social tiene como acción principal la expansión de las perspectivas sobre ciertos temas y la transmisión de conocimientos (Trepte et al., 2012).

Como podemos ver, estos dos tipos de capital social son complementarios. En Internet fortalecemos el capital social “puente” cada vez que interactuamos en redes sociales, a través de juegos en línea o en plataformas que contribuyen a la interacción social. En el caso de las redes sociales, éstas se han popularizado por ser medios efectivos para generar nuevas amistades y sostener las que ya teníamos (Ellison et al., 2007 citado por Chang & Hsiao, 2014). Por esta razón, nosotros, como usuarios de estas redes, tenemos la capacidad de aumentar nuestro capital social individual gracias a la interacción con otros miembros de Internet (Chang & Hsiao, 2014).

En Internet es común que seamos invitados todo el tiempo a compartir y comentar en redes sociales, páginas web y blogs. Según el estudio que realizamos con el apoyo de la Universidad EAFIT, encontramos que el 75% de los niños y adolescentes encuestados comparten contenidos (fotos, videos, música, lecturas u otros) creados por ellos o por otros.

¿Qué ganas cuando compartes en Internet?


Y ¿qué podemos compartir en Internet?

Además de los contenidos de entretenimiento que normalmente encontramos en Internet, también podemos compartir:

  • Conocimientos propios: si nos apasionan algunos temas y creemos que puede ser útil compartir nuestro conocimiento y experiencias, participar en grupos, crear una wiki o comentar en un foro puede ser una gran alternativa.
  • Contenidos generados por otras personas: cuando compartimos lo que otros usuarios desarrollan estamos abriendo la puerta para que muchos de nuestros conocidos y contactos en redes sociales puedan conocer temas que quizás nunca antes habían visto.
  • Causas sociales: existen muchas organizaciones sociales dedicadas a la creación de campañas a favor de los animales, del medio ambiente, la justicia social y diversidad de temas. Compartir estas campañas ayuda a que otras personas puedan enterarse, compartir y participar, beneficiando a quienes las promueven. Además, podemos hacer donaciones económicas que ayudan a potencializar su alcance. Algunas de las plataformas más conocidas para compartir causas sociales son change.org.
  • Denuncias: así como sucede con las causas sociales, cuando compartimos situaciones injustas podemos promover la creación de comunidades y generar una visibilidad más fuerte en Internet que se traslada a medios de comunicación y finalmente contribuye a la realización de acciones sociales. Plataformas que prestan este servicio son: Adenunciar, TeProtejo, Filtrala.org, entre muchas otras.
  • Venta de productos locales: la economía local puede beneficiarse bastante cuando ingresa al mundo digital. Los productos y servicios que vecinos, familiares y amigos venden, encuentran en Internet una oportunidad para ser conocidos por millones de sus usuarios. Algunos productos alcanzan una visibilidad tan alta que se vuelven populares en lugares increíblemente lejanos.


Sabiendo todo esto, nos queda preguntarnos: ¿qué ganamos cuando compartimos en Internet?

Compartir en Internet es sinónimo de ganancias tanto sociales como culturales, políticas y hasta económicas. La expresión de estas “ganancias” pueden ser bastante diversas, favoreciendo diferentes dimensiones de los seres humanos. Cuando compartimos en Internet nuestros conocimientos o habilidades, estamos invirtiendo en nuestras relaciones sociales, las cuales contribuirán en un futuro al retorno de diversos recursos tales como:

  • Conocimiento: por medio de redes de aprendizaje podemos compartir lo que sabemos, así como recibir retroalimentación y comentarios que nos ayudan a avanzar en la búsqueda de nuevos conocimientos.
  • Sentido comunitario: a través de proyectos de activismo y apoyo social, compromiso civil y participación ciudadana, nuestro sentido comunitario puede aumentar. Un 33% de los niños y jóvenes encuestados en nuestro estudio realizan en Internet actividades participativas o comunitarias para ayudar a otras personas o instituciones. Todo ello contribuye, entre otras muchas cosas, a la generación de conocimientos y a un sentido comunitario más alto y satisfactorio.
  • Dinero: experiencias de crowdfunding o financiación colectiva de proyectos a través de Internet han encontrado en las redes sociales un gran aliado para cumplir las metas propuestas. Con la ayuda de plataformas y servicios especializados, podemos acudir a otros usuarios para que nos ayuden a obtener capital financiero para promover nuestras iniciativas, ideas de negocio o proyectos sociales.


Además de estos beneficios, Internet también puede ser una oportunidad para compartir con nuestros hijos y estudiantes.

Ser conscientes del gran potencial que posee Internet para crear y ampliar las redes que nos permiten generar mayor capital social, es importante a la hora de ejercer nuestro rol de mediadores proactivos. A medida que ahondamos en el conocimiento de Internet y nos dedicamos a potencializar nuestras redes sociales, las oportunidades que se encuentran en la red se vuelven más visibles y poderosas. De esta manera, podemos acercarnos a nuestros hijos y estudiantes con una actitud positiva y propositiva frente a las actividades que realizan en línea, compartir y explorar con ellos el sinnúmero de posibilidades que Internet nos ofrece.

Fuentes

Chang, T.-S., & Hsiao, W.-H. (2014). Time Spent on Social Networking Sites: Understanding User Behavior and Social Capital. Systems Research and Behavioral Science, 31(1), 102–114. https://doi.org/10.1002/sres.2169

Hampton, K. N., & Ling, R. (2013). Explaining communication displacement and large-scale social change in core networks: A cross-national comparison of why bigger is not better and less can mean more. Information Communication and Society, 16(4), 561–589. https://doi.org/10.1080/1369118X.2013.777760

Jin, C.-H. (2014). The role of users’ motivations in generating social capital building and subjective well-being: The case of social network games. Computers in Human Behavior, 39, 29–38. https://doi.org/10.1016/j.chb.2014.06.022

Neves, B. B., & Fonseca, J. R. (2015). Latent Class Models in action: Bridging social capital & Internet usage. Social science research, 50, 15-30. https://www.sciencedirect.com/science/article/abs/pii/S0049089X14001987 

Trepte, S., Reinecke, L., & Juechems, K. (2012). The social side of gaming: How playing online computer games creates online and offline social support. Computers in Human Behavior, 28(3), 832–839. https://doi.org/10.1016/j.chb.2011.12.003

Artículos Relacionados

Comunidades en línea, uno de los recursos más valiosos de Internet

Internet ha demostrado ser una herramienta ideal para conectarnos, comunicarnos,...

Ver más

Servicio de voluntariado en línea para el cambio social

Internet no solo nos permite potenciar nuestras habilidades, sino también compar...

Ver más

Contigo Conectados en el día internacional del voluntariado

El 5 de diciembre se celebra el día de los voluntarios, festividad que surgió en...

Ver más

Conócenos en:

  • YouTube Tigo
  • Twitter Tigo
  • Facebook Tigo

Todos los derechos reservados Tigo

loader

Hazte suscriptor para recibir todas nuestras actualizaciones de contenido.

Acepto los términos y condiciones*